El Banco Central Europeo (BCE) anunció que subirá sus tasas de interés por primera vez en más de diez años y elevó sus previsiones de inflación en la zona euro, consecuencia de la guerra en Ucrania que «seguirá pesando en la economía».
En paralelo también rebajó las previsiones de crecimiento del PIB para 2022 y 2023.
«Debemos mantener el rumbo y estar decididos a contener la inflación», dijo Christine Lagarde, presidenta del BCE a los periodistas en Ámsterdam después de la reunión de política monetaria del banco.
La institución prevé ahora que la inflación alcance el 6.8% en 2022, 3.5% en 2023 y se mantenga en 2.1% en 2024, todavía por encima de su objetivo del 2%, según las nuevas previsiones publicadas en un comunicado tras una reunión de política monetaria.
En marzo, en sus últimas previsiones, el BCE contaba con una subida del 5.1% en 2022, del 2.1% en 2023 y del 1.9% en 2024.
Para hacer frente a esta inflación galopante, la institución anunció su primera subida de tasas de interés en más de diez años.
Mientras otros grandes bancos centrales ya han comenzado a endurecer su política monetaria, el BCE «quiere subir las tasas de interés en 25 puntos básicos [0.25%] en la reunión de julio» antes de «otra subida en septiembre», según un comunicado del consejo de gobierno del organismo.
En cuanto al PIB, el BCE prevé un crecimiento del 2.8% en 2022 en la eurozona, antes del 2.1% en 2023, frente al 3.7% y el 2.8% respectivamente de las últimas previsiones de marzo.
«La agresión injustificada de Rusia en Ucrania sigue pesando sobre la economía europea», mientras que «las presiones inflacionistas se han ampliado e intensificado», dijo la institución.
Los inversionistas esperan que el BCE se una a la Reserva Federal y algunos otros bancos centrales importantes para elevar sus tasas de interés en 50 puntos básicos de una sola vez en algún momento, un incremento mayor de lo habitual desde la crisis financiera mundial.
Con información de AFP y Reuters