Los Emiratos Árabes Unidos están muy interesados en comprar miel yucateca porque es auténtica y de alta calidad, manifestó la ingeniera agrónoma Nelly Ortiz Vázquez; expresidenta de la Unión de Apicultores de Yucatán y directora del centro Abeja Planet.
Indicó que en Puebla, los apicultores venden el kilogramo de miel en $75 a granel porque no hay suficiente producción en México.
Nuevo sector busca adquirir miel de Yucatán
La ingeniera Ortiz Vázquez recordó que los principales clientes de la miel yucateca son compradores de Europa y de Estados Unidos, pero ahora sabe que los países de los Emiratos Árabes tiene interés de comprar miel de Yucatán.
“Los Emiratos Árabes quieren comprar la miel yucateca porque saben que hay certeza en la producción cada año, saben que Yucatán es el primer productor y que la miel yucateca es auténtica porque proviene de las flores del campo”, señaló.
“Desde hace dos años se está detectando en el mercado internacional la presencia de miel falsificada y por ello los países que tienen en su canasta básica este insumo por el frío miran hacía donde está la miel auténtica y de calidad. Hay un destape tremendo de querer comprar la yucateca, en estos momentos hay más compradores que productores”.
Nelly Ortiz destacó que la alta demanda beneficia al apicultor porque mejora el precio del kilo a granel. “El apicultor ya está enterado y si cosecha miel no la suelta a precios muy baratos; y eso afecta a los exportadores porque no la obtienen con facilidad”.
La empresaria apícola consideró que la apicultura tiene cierta recuperación por el cese de actividades generadas por la pandemia del Covid-19, la humedad generada por las lluvias de los fenómenos climatológicos que favorece la floración, el mejoramiento productivo y genético con el programa de abejas reinas del gobierno del Estado, pero también es cierto que hay una disminución de colmenas y porque apicultores adultos mayores dejan la actividad y no la retoman las nuevas generaciones.
Este año hubo producción de miel más estable
“Es momento de apuntalar la actividad apícola en Yucatán, pues genera empleos e ingresos familiares, une a la familia porque cada uno puede realizar una actividad en este proceso de crianza, cuidado, cosecha y envasado de la miel”, indicó la ingeniera agrónoma Nelly Ortiz Vázquez, expresidenta de la Unión de Apicultores de Yucatán y directora del centro Abeja Planet.
“Además, como todo mundo sabe, la apicultura mejora el medio ambiente, genera divisas al país y la han descuidado un poco. Pero ver ahora el panorama global que tiene la miel es una oportunidad para reenfocar la producción con capacitación a los jóvenes; tecnificar la actividad como ya lo hacen apicultores del centro y norte del país, crear campos de floración melífera y tener coordinación con agricultores y ganaderos; para que no fumiguen en forma indiscriminada y sin control de las autoridades vinculadas al agro”.
2021, un mejor año para la producción de miel
En este 2021, dijo, hubo una estabilización en la producción de miel después de muchos años críticos para la apicultura. Aunque no hubo un repunte en la producción se logró una cosecha y exportación de 7,500 toneladas de miel, según datos que le proporcionaron los productores, pero están lejos de alcanzar las más de 10,000 toneladas que producían al año en los mejores años de la actividad.
Ella cree que el cambio climático genera condiciones desfavorables para la apicultura y esto, aunado a la deforestación que se realiza, las fumigaciones que matan la flora y el chapeo de las orillas de las carreteras donde florece el tajonal disminuye la producción de miel en Yucatán.
“La recuperación de la apicultura es paulatina, ya no se produce tanto porque se redujo el inventario de colmenas”, reconoció. “Este año fue un poco benéfico porque no hubo actividades que afectan a las abejas, hay menos contaminación por las restricciones de actividades por la pandemia, no hay tanta deforestación y se estabilizaron un poco las condiciones climatológicas”.
“La vegetación silvestre creció mínimo como las enredaderas y tajonal, pero siempre hay afectaciones por la constante fumigación de la maleza, a la que eliminan sin permitir que tenga una recuperación adecuada que produzca flores”.
Deforestación, un problema social
Cuando el campesino no tiene ingresos va al monte y corta árboles para leña o corta plantas de dzidzilché para elaborar carbón, destacó. Ojalá se dejaran de deforestar estas plantas que producen néctar y polen que son parte del proceso de la miel de alta calidad, pero generalmente las abejas pasan crisis de alimentación y nutrición porque se les auxilia con azúcar, levadura de soya, entre otros productos que no las nutren en forma natural.
Respecto al programa de abejas reinas que distribuye el gobierno del Estado para respaldar la apicultura, la ingeniera Ortiz Vázquez afirmó que está sorprendida de este proyecto oficial porque no solo mejora la genética de las colmenas y propicia una mejor producción e inocuidad, sino que está cambiando la cultura de la apicultura yucateca al incorporar nuevas tecnologías en la producción de miel.
Este es un primer paso. Sabía que por años los apicultores no estaban muy convencidos de las tecnologías innovadoras y preferían abejas reinas criadas por ellos mismos, principalmente por experimentados apicultores de Tunkás.
Programa de abejas reinas, con buenos ojos
Hoy ve que los productores están más convencidos y aceptan las abejas reinas producidas por los centros de abejas reinas. La producción de reinas nuevas es muy benéfica porque disminuye la africanización y la elevada defensividad de las abejas; por lo que permiten que más obreras estén en las colmenas.
“No conozco el proyecto completo de abejas reinas del gobierno estatal, pero antes era muy pocos los criadores de Tunkás y eso impedía una mejora masiva”, indicó. “Los criadores más fuertes están en el centro de la República, donde ya están capacitados hasta para la inseminación a la reinas de manera instrumental, eso ya es una especialidad en la apicultura tecnificada”.
“La introducción de reinas mejoradas no es la solución total, pero es un primer paso para que Yucatán y la Península tenga ese entendimiento de que se tiene que tecnificar la apicultura, la manera natural de producción de miel ya no es factible”.
Se adaptan y buscan nuevas tecnologías
“Si bien el apicultor tiene los conocimientos, aguanta el humo, las picadas y la fuerza que necesita para extraer la miel, sí se requiere ayuda de la tecnología”.
“Tuve oportunidad de acudir a un evento mundial en Australia y allí la tecnificación es de punta, manejan las colmenas con montacargas. Hay salas de estación para la inocuidad, cambio de reinas, colmenas de ceras estampada, vigilan muy estrictamente que los paneles estén limpias; es decir, que las colmenas no tengan tanto uso y acumulen capullos de brotes de abejas porque disminuye el tamaño de las abejas que perjudica en la succión de la miel y polen”.
La empresaria insistió en que el gobierno debe incluir a la población joven en la apicultura para una mejor recuperación y un repunte, porque a los apicultores antiguos les cuesta trabajo adoptar las nuevas tecnologías.
Incluso, debería hacer “monte protegido” con plantas que alimenten a las abejas y así elevar la productividad en hasta 100 kilos por colmena al año. Hoy una colmena produce de 30 a 40 kilos de miel.