A fin de preservarla, restaurarla y protegerla, la Secretaría de Cultura, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), emitió este jueves un decreto en el cual incluyó al asentamiento prehispánico conocido como Cobá, ubicado en el municipio de Tulum, Quintana Roo, como Zona de Monumentos Arqueológicos.
De esta manera, a partir de esta mañana se prohíbe realizar cualquier tipo de construcción y/o excavación al interior de las 246 hectáreas que comprenden la zona o en los predios circundantes, ello con el objetivo de no comprometer su preservación.
De acuerdo a los estudios técnicos realizados por el propio INAH, ubicada en el noreste de la Península de Yucatán, Cobá fue el asentamiento prehispánico más importante del periodo Clásico Maya, principalmente durante los años 300 a 900 d. C, de ahí la importancia de su preservación y del decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación.
Esta zona arqueológica, según describe el INAH, se distingue por su arquitectura estilo Petén y Costa oriental, la cual cuenta con estelas que representan conquistas y ascensiones de gobernantes. También tiene como característica su red de caminos o sacbeoob, que comunicaban a la ciudad con grupos arquitectónicos, otros asentamientos arqueológicos e incluso regiones.
“Cobá fue una de las ciudades mayas más importante de las tierras bajas mayas del norte. Rodeada por cinco lagunas, llegó a dominar un extenso territorio y sus 50 caminos levantados, conocidos en lengua maya como sacbé (camino blanco), tuvieron como destino conjuntos ceremoniales-administrativos-habitacionales. Estos caminos permitieron tanto el control de otros grupos como el acercamiento entre entidades, propiciando el comercio”, expone el Instituto en su sitio web.
Hasta 2019, detrás de Teotihuacan, Chichén Itzá, Tulum y Palenque, Cobá fue la quinta zona arqueológica que más visitantes registró en ese año, sin embargo, debido a labores de mantenimiento, actualmente se encuentra cerrada al público.