La Administración para el Control de Drogas (DEA) busca obtener una asignación presupuestaria de 3,700 millones de dólares del Congreso de Estados Unidos para el año fiscal 2024, con el objetivo de combatir a los cárteles mexicanos, específicamente los de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG), así como hacer frente a la crisis de drogas que afecta al país.
Durante el periodo comprendido entre agosto de 2021 y agosto de 2022, se registraron 107,000 muertes, siendo el fentanilo y la metanfetamina responsables de casi dos terceras partes de estos decesos, según informa la DEA. La agencia planea utilizar los fondos solicitados para intensificar operaciones de inteligencia contra la importación, distribución, fabricación y suministro de estas sustancias, así como para rastrear el dinero proveniente de organizaciones criminales mexicanas.
Adicionalmente, una parte del presupuesto se destinará a campañas preventivas en territorio estadounidense con el propósito de reducir las muertes asociadas al consumo de drogas y la violencia. La DEA también tiene como objetivo identificar narcotraficantes y redes criminales mediante operaciones de inteligencia, centrándose en áreas de alta violencia en diferentes estados norteamericanos y en grupos delictivos que utilizan las redes sociales para vender drogas.
La agencia está en las primeras etapas de desarrollo de nuevos métodos para obtener información más precisa en la lucha contra el tráfico de drogas y otros delitos, aunque aún no proporciona estadísticas de rendimiento debido a la prematura fase de implementación de dichas medidas.
La DEA enfatiza que los cárteles son su principal «prioridad», ya que producen drogas como fentanilo y metanfetamina en México, utilizando precursores químicos en gran medida provenientes de China. Las ganancias de estos cárteles se blanquean a través de esquemas internacionales de lavado de dinero, en muchos casos liderados por organizaciones delictivas chinas que utilizan criptomonedas y otras divisas internacionales.
El documento destaca que la fabricación de drogas sintéticas es económica y 50 veces más potente que la heroína. El fentanilo, en particular, se ha convertido en la principal causa de muerte en personas de 18 a 45 años. La DEA busca abordar todas las amenazas relacionadas con drogas, tanto actuales como emergentes, a nivel nacional e internacional, debido al aumento de muertes asociadas a drogas sintéticas.
La DEA cuenta con 241 oficinas en territorio estadounidense, incluyendo 23 divisiones, y a nivel internacional tiene 93 oficinas distribuidas en 69 países. Además, detalla las acciones preventivas implementadas, como la campaña «Una pastilla puede matar», la incautación de 30 millones de pastillas falsas y recetadas con fentanilo, y el inicio de 390 investigaciones. También destaca el trabajo en la prevención de drogas a nivel comunitario y la asignación de recursos para la División de Operaciones Especiales, encargada de identificar, investigar y extraditar a personas vinculadas con ganancias de drogas y financiamiento del terrorismo, con participación de organizaciones de inteligencia y militares nacionales e internacionales.