Para continuar rescatando las tradiciones, usos y costumbres que permitan fortalecer aún más la identidad cultural entre los pueblos mayas, Quintana Roo se sumó a los estados de península de Yucatán para impulsar el registro de Milpa Maya ante Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en el Sistema del Patrimonio Alimentario Mundial (SIPAM), señaló el gobernador Carlos Joaquín.
El mandatario quintanarroense explicó que mediante el titular de la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (Sema), Efraín Villanueva Arcos, se propuso que Quintana Roo se sume a este proyecto de inscripción y registro de Milpa Maya (técnica milenaria desarrollada por los agricultores de la península de Yucatán) en el Sistema del Patrimonio Alimentario Mundial.
Carlos Joaquín señaló que desde el inicio de su administración impulsa acciones para conservar y preservar los usos y costumbres de los pueblos mayas de Quintana Roo, que son un legado milenario para las presentes y futuras generaciones, declaró.
El jefe del Ejecutivo estatal comentó que quienes han sido convocados están convencidos de que la milpa maya hay que fortalecerla, no solamente como una tecnología de producción de alimentos, sino como todo un sistema de prácticas bioculturales construidas a lo largo de siglos, prácticas que representan conocimientos empíricos invaluables de la relación con la naturaleza.
“Estamos orgullosos de nuestro mar, playas, selvas, cenotes y ríos subterráneos, por ello, desde el inicio de mi administración, impulsamos acciones para su conservación para que nuestras niñas, niños y jóvenes puedan seguir disfrutando de todo ello”, recalcó Carlos Joaquín.
Efraín Villanueva Arcos comentó que plantear este fortalecimiento de la milpa maya no es un enfoque nostálgico, por el contrario, es reconocer que, si queremos entender el concepto de resiliencia, hay que mirar a los mayas, a su cultura y a su esfuerzo cotidiano.
Sabemos -dijo- que hay muchos retos en este camino. Tenemos que revisar las reglas de operación de muchos programas para que reorienten sus acciones hacia la protección del sistema milpa maya. Hay que fortalecer la gobernanza y sobre todo la participación de los milperos en las tomas de decisiones sobre el destino y el futuro de las inversiones en su territorio. Y respaldar el mantener la península libre de cultivos transgénicos y promover políticas y medidas para proteger las semillas criollas y nativas, agregó.
Villanueva Arcos detalló que la tarea es volver a conectar a los jóvenes en las labores de la milpa, reconciliar las tradiciones milperas con las brechas intergeneracionales, sobre todo en las regiones turísticas donde se dio este intenso proceso de migración campo-ciudad. Destacó que la educación formal y no formal deben jugar en esto un papel fundamental.
El titular de Ecología y Medio Ambiente de Quintana Roo recordó que la reciente pandemia que provocó la caída del turismo y la pérdida de empleos en ese sector mostró que se debe mirar a los empleos en el campo, en la actividad forestal y en las tradiciones de la milpa, que es donde está la seguridad alimentaria.
Con información de La Jornada