La Agencia Estatal Ucraniana para la Gestión de la Zona de Exclusión de Chernobyl anunció la evacuación forzosa de dicha zona, situada en la frontera con Bielorrusia y en el camino más corto, apenas 70 kilómetros, entre territorio bielorruso y la capital ucraniana, Kiev.
También se prohíbe cualquier visita a la zona entre el 20 de febrero y el 20 de marzo por el traslado de combustible nuclear agotado y además como medida preventiva prevista en el proyecto de modernización del sistema de control y observación ambiental de la radiación en este complejo.
El 26 de abril de 1986 el reactor de la central nuclear de Chernobyl sufrió fusión del núcleo. Dado que el reactor no estaba protegido por una cámara de contención, la explosión de vapor resultante atravesó el techo de la unidad e hizo llover trozos de barras de combustible y grafito altamente radioactivo en los alrededores.
Los incendios resultantes generaron un humo radiactivo que transportó partículas contaminadas sobre Ucrania, Bielorrusia y Rusia, así como partes de Escandinavia y Europa en general. Según la cifra oficial, reconocida por la comunidad internacional, solo 31 personas murieron como resultado inmediato de la explosión. Para no levantar sospechas, unos días más tarde celebraron desfiles del Primero de Mayo en Ucrania, haciendo desfilar a niños en edad escolar en medio de un remolino de polvo radiactivo.
Esta actitud insensible contribuyó a avivar el sentimiento antisoviético en toda Rusia, Bielorrusia y Ucrania, las repúblicas más afectadas, y el accidente se considera como una de las causas del colapso de la Unión Soviética cinco años después.
La zona de Chernobyl abarca unos 2600 kilómetros cuadrados a lo largo de la ruta directa más corta desde la frontera bielorrusa hasta Kiev. Aunque no es necesariamente la ruta de invasión más probable desde el norte, porque es pantanosa y densamente boscosa, Ucrania no la descarta.
Con información de Infobae