En México, debido a la tercera ola de coronavirus, los servicios de emergencias como ambulancias continúan haciendo frente a la pandemia.
Aunque se ha registrado una disminución en el número de traslados, también se ha documentado una baja en el rango de edad de los pacientes. La mayoría de ellos entre 20 y 39 años
»Se nos sigue haciendo fácil abrir plazas y cines» Tal es el caso de Alexis Montalvo, de 18 años, quien contó, cómo se contagió.
Recuerda que empezó a sentir dolor de cabeza, mucha fatiga, temperatura y después mucha tos; síntomas que sintió días después de ir a una fiesta, pero los casos se pueden presentar en todas las edades, algunos de ellos, de una forma menos severa.
Erick Flores, médico de UMED, detalló que la tercera ola de contagios «apenas va empezando, esto va iniciando y esto no va a acabar pronto, mucho menos si seguimos haciendo caso omiso y se nos sigue haciendo fácil el hecho de que abran plazas, abran cines.”
Actualmente, los traslados son diferentes y ya no es necesario peregrinar por distintos hospitales de la capital hasta encontrar una cama disponible; sin embargo, «el problema muchas veces es que dicen los familiares que ya tienen las vacunas o esquemas completos; no significa que estamos exentos de llegar a un hospital e incluso de terminar intubados», así lo explicó Erick Flores, uno de los paramédicos encargados de asignar y realizar traslados con pacientes con covid-19.
Para las víctimas, el tiempo de espera es menor, en comparación con la primera y la segunda ola de covid-19, donde la duración de un viaje en ambulancia podía durar de seis a siete horas o al exterior de algún hospital esperando a ingresar.
En esta tercera ola, el «tiempo de espera es de tres horas, a lo mejor hacemos un movimiento, pero realmente no hemos llegado al punto en el que están tan saturados los hospitales para buscar de un hospital a otro» declaró Erick Flores después de combatir por más de un año la pandemia de coronavirus.
Mientras que las llamadas de auxilio se han mantenido a la baja al reportar cuatro de cada 10 llamadas como casos confirmados de covid-19, cifra menor a la primera ola cuando eran seis de cada 10 o con la segunda que registraban ocho de cada 10 casos.